Güi ar de chempions mai frend: Europa habla Español

Nos tocaba. Hacía tiempo que llevábamos esperando este momento. En 44 años no había ocurrido nada igual: La Selección Española de Fútbol gana un título. (Dale al play, que este post tiene banda sonora XD)



Ya era hora, porque estaban quedando en evidencia: Alosito con sus coches, la Selección de Baloncesto el mundial y semifinalista del europeo, la Selección de Balonmano... casi todos menos ellos.


Diréis a buenas horas viene este a hablarnos de la Selección cuando esta todo casi dicho... porque no he podido antes.

Creo que, exceptuando Aragonés y unos cuantos, nadie podía creer que hemos llegado a donde hemos llegado. Nadie confiaba en que España pasara de cuartos (ni siquiera el Mediamarkt y va a perder una pasta), pero todo el país estaba pendiente de que Casillas parara el penalti en el España-Italia y la mitad gritamos en el balcón de nuestra casa cuando Fabregas marcó el que nos llevó a la semifinal.

Ahí se empezó a vislumbrar un atisbo de esperanza, aquel que estaba guardado en un rinconcito, del que siempre nos acordamos cuando empiezan los partidos de grupo que solemos ganar... pero que siempre acaba, de nuevo, castigado en el rincón como aquella vez en el penalty de Joaquín en el Mundial de Corea-Japón de hace 6 años.

He de decir que del España-Rusia de semifinales solo ví el primer gol de Xavi y que todo lo demás lo escuché en esa media hora de trayecto que hay de Constantina a Lora del Río. La impresión fue grande cuando entré en ese pueblo de la Vega del Guadalquivir y vi a toda la gente celebrando el paso a la semifinal. Parecian decir que es verdad, podemos, aunque sea tan sólo por esta vez...

Y llegó el Domingo, septimo día de la semana donde Señor descansó para ver jugar a la Selección y conseguir algo tan glorioso como el doceauno de 1982 que él consiguió. Y llegó cargado de sueños, sueños de todos por ver al Sabio de Hortaleza levantar la copa y verle emocionado aunque no suela exteriorizar las cosas... y tal...

Me alegro de que no llevara a Raúl y que demostrara que, aunque todos tengamos un seleccionador dentro, él es el que sabe.
Ahora se va. Se despide con un pequeño discurso en la Moncloa después de saludar a Zp. Y como hiciera Pepu hace unos meses, nos deja huérfanos por culpa de la Federación, que molestan demasiado con palos de Hierro o aleaciones similares y personas que demuestran su valía en el cargo, lo dejan en el cenit de su carrera.

No se vaya, Don Luís. No nos deje, Aragonés. Ya sabemos que, a sus 70 años, tres millones al año le van a dar la jubilación merecida... pero el óxido en esta situación se va con facilidad, que quizás son otros los que se tienen que ir en vez de Vd.

Haga lo que haga, ya nos ha demostrado una vez más su sapiencia en estos temas y en muchos otros.

Felicidades a todos.

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