¡Oh Capitán!, ¡mi Capitán!

¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, nuestro//
//espantoso viaje ha terminado,

la nave ha salvado todos los escollos,
hemos ganado el premio que anhelábamos,
el puerto está cerca, oigo las campanas,//
//el pueblo entero regocijado,

mientras sus ojos siguen firme la quilla,//
// la audaz y soberbia nave.

Mas, ¡oh corazón!, ¡corazón!, ¡corazón!
¡oh rojas gotas que caen,
allí donde mi capitán yace, frío y muerto!

¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, //
//levántate y escucha las campanas,

levántate, por ti se ha izado la bandera, //
//por ti vibra el clarín,

para ti ramilletes y guirnaldas con cintas,
para ti multitudes en las playas,
por ti clama la muchedumbre, //
//a ti se vuelven los rostros ansiosos:

¡Ven, capitán! ¡Querido padre!
¡Que mi brazo pase por debajo de tu cabeza!
Debe ser un sueño que yazcas sobre el puente,
derribado, frío y muerto.

Mi capitán no contesta,//
// sus labios están pálidos y no se mueven,

mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni voluntad,
la nave, sana y salva, ha anclado,//
// su viaje ha concluido,

de vuelta de su espantoso viaje, //
//la victoriosa nave entra en el puerto.

¡Oh playas, alegraos! ¡Sonad campanas!
Mas yo, con tristes pasos,
recorro el puente donde mi capitán yace,
frío y muerto.

Walt Whitman


¡TIERRA A LA VISTA!

Las cosas están así: Emilio Calatayud

Hoy he tenido la oportunidad de escuchar a un maestro, alguien de quien aprehender y empaparse hasta la médula: el Juez de Menores del Juzgado Nº1 de Granada, Emilio Calatayud.

A parte de creer que es uno de los mejores y una suerte de tenerlo entre nosotros, creo que es un gurú del stand-up comedy: una hora de intervención que no se te hace pesada, manejando los tiempos como quiere y atrayendo la atención de todo el auditorio.

Creo que en esta ocasión no debo de escribir más, si no remitirme a su propia persona y, si no puede ser en vivo, bien vale una cita a YouTube...



Si no teneis tiempo, ved por favor a partir del minuto 4:00.

Quizás los sueños...

...también se hacen realidad.

Llevo meses sin pasarme por aquí; y ahora que tengo un rato para poder sentarme y escribir, lo hago para deciros que me siento afortunado, dichoso y pleno de alegría. Soy, oficialmente, proyecto de Periodista.

Estoy ilusionado, con ganas de llegar a un sitio nuevo y conocer a gente, e incluso de reencontrarme con viejos amigos que han vuelto a dar señales de vida cuando se han enterado de que voy a ser compañero de su misma carrera.

Estoy ilusionado, si, pero con algo de pena. Abandono mi segunda casa, aquella en la que he pasado tantas horas como en la mía propia. Lugar donde he crecido tanto física como personalmente. Sitio en el que he pasado, en siete años, de la indiferencia y vacío de los que me acompañaban a ser querido por todos y saludar cada minuto a alguien por el pasillo. Quizás referente de más de uno y admirado por mis locuras.

Os debo tanto a tantos... Decía la Hna. Florencia, una de las directoras ya jubiladas, que le mandaba un beso, porque con un abrazo no podría abarcarle... es tán grande mi segunda casa, son tan grandes los que la habitan...

Hay a quienes nos mueve el fuego, y caminamos con Antorchas por la vida; también a los que un Teatro nos es indispensable; los que sabemos que Europa es nuestra y a quienes ayudar en la Fundación no nos supone ningún problema. Por orden de antiguedad, todos me aportais y lo digo en presente, me aportais, porque como llevo diciendo desde hace más de medio año:

Yo no me voy de aquí, sólo dejo de estudiar...

Gracias por todo.