Por favor, descríbame este concepto:

A mí me toca hablar de, quizás, de lo que más me cuesta hablar. Para otras cosas, no, pero para esta soy muy tímido...

Yo tengo que hablaros de, quizás, lo primero que recibimos todos nada más nacer: nos lo da nuestra madre, nuestro padre, nuestros hermanos, nuestros seres queridos... pero no lo conocemos como tal.

Tiene que aparecer un extraño para llamarlo por su nombre, alguien a quien no conoces... pero te atrae. Tea atrae tanto, que lo quieres para tí, lo llegas a hacer tuyo, parte de tí... y si no lo tienes, te hace sentir la persona más desdichada, destrozado...

Pero si la tienes, si tienes la suerte de sentirlo, te sientes el más afortunado del mundo; el rey del mundo como decía en la pelicula... aún siendo algo tan insignificante, es lo más grande...


Paré para pensar que decir, pero no me dejaron continuar. El aula 2.1 rompió en un sonoro aplauso que hasta a mi mismo me sorprendió. Me sentía tan chiquitito hablando, dudando, repitiendo palabras...

Era un ejercicio simple: definir una palabra, un concepto. Eso sí, improvisándolo delante de toda la clase.

Los que me conoceis de antes direis: ¡Pero si estas acostumbrado! ¡Tú haces teatro, haces animación, sabes improvisar y salir del paso! Si, pero cuando hago eso estoy en mi terreno, en mi casa, cuando me sacan del él, soy como un pececito al que le falta el agua. Estaba nervioso, muy nervioso y aún lo estuve más cuando abrí el papelito donde decía lo que tenía que describir, cuatro letras escritas con boli bic azul con letras mayúsculas de palo que se me hicieron un mundo: AMOR.

Me dejaron para el último: yo quería salir el segundo, incluso el tercero... nunca el cuarto. Pensaba que sería como Eurovisión: el último es el más recordado, y como la cague ya tengo el San Benito para los próximos 5 años.
Me planteé el salir el primero en esos momentos de miedos previo, hasta que fue ella quien se decidió a hacerlo. DINERO. Comienza bien, pero se la adivinaron nada más empezar. Los nervios aumentan.
Un poco más y, el segundo y yo, tenemos que echarlas a pares y nones para salir... aunque al final salió él. MÚSICA. Lo hizo muy bien... los nervios aumentan, se les une la sensación de inferioridad.
Ahora quiero salir, quiero ser el tercero... pero ¡Ay! de la paridad, que sale una compañera: FUTURO. También lo hace bien... estoy nervioso y me toca salir.
"¡Que estas acostumbrado a hacer esto, que el sábado actuastes delante de 380 personas, con accidente incluido!" me decía para mi...

Y empecé a hablar. Sabía, por las exposiciones que tuve que hacer el año pasado en literatura y por las animaciones, que rompiendo un poco la barrera que separa al orador del oyente se consigue su atención y su complicidad, si, pero también se puede invadir su espacio y hacer que se moleste.

Pero no fue así. Salió bien. Y aún no me creo que llegar a realizar un acto comunicativo pleno según W. Maxwell.
Nadie, ni yo mismo me lo podía esperar, creía que iba a salir un truño.

Se le nota que hace teatro, tiene ese punto histriónico...eso, unido quizás a una serie de éxitos en el campo ha hecho que lo describa tán bien... o quizás una serie de fracasos.


En lo segundo acertó, Sr. Roldán. Más quisiera que hubiera sido en lo primero...

Cuando terminé, me acordé de la que, quizás, fuera la mejor descripción, a la que yo le hice un montaje hace unos años...

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