Y van 100: Lo que deberíamos todos olvidar después de haber aprendido.

Madre... 100 entradas en Disparatarium... ¡Quién lo diría! Lo primero agradeceros los que las habeis leido todas, que sé que hay muchos de mi entorno que lo han hecho y que se lo agradezco.

Llevo tres años y medio volcando aquí pensamientos e ideas. He hecho muchas cosas (entre ellas un doblaje de humor, algo que lleva tiempo quieriendo colgar aqui) en estos dos meses sin escribir, podría haber escrito de televisión, que cosas han pasado para comentar... pero no. Quería mojarme para este post número 100.

No soy amigo de los que les gusta hablar de política, los que me conoceis lo sabeis. Los que habeis leido esto desde el principio, y si no me equivoco, la única vez que medio me he pronunciado ha sido con Crisis? What Crisis? (que, para colmo, ahora me lo fastidian los de Google quitándome todos los archivos de música del blog, pero eso eso es harina de otro costal) y sé que esto puede levantar ampollas por que alguien pueda mal interpretar mis palabras.

Por supuesto, y curándome en salud, prefiero que si alguien quiere sacar conclusiones leyendo entre lineas, que me lo pregunte directamente para confirmar si esta en lo cierto. Por si acaso...

Toda la historia viene a dos sucesos encontrados: me terminé de leer Don Camilo a los pocos días de escribir el artículo anterior (ahora estoy con la segunda parte) y vi la final del Falla.

Hubo una comparsa que me llegó con sus pasodobles, aunque no ganara: Medio Siglo. El primero, dedicado a los profesores, se merece un post aparte. El segundo me sorprendió por su mensaje final.



¡Ay, Garzón!¡Ay, Garzón!¡Quién iba a ti a decirte que te juzgaran tus compañeros!
Por escarbar la historia, ¡Ay!, que quedó en el suelo.
Que está bien que te encargues de otros dictadores,
que oprimieron en otras naciones,
pero en España tu ya te has pasado,
te has olvidado, te has olvidado
que lo que hubo antes de Juan Carlos está todo perdonado.
Que para que hubiera democracia, una última bala que ellos dispararon
era el borrón y cuenta nueva,
y todo se quedó enterrado.
¡Garzón! ¡Quién iba a tí a decirte que sean tus propios compañeros
los que te exijan que callando te estás jugando el talego!
Quieren que vayan al olvido esos nombres de los criminales
que de honor gozaron cuando vivos y hasta dieron nombres a las calles.
Cambiamos con la democracia bandera y hasta gobernantes;
pero, en el Tribunal Supremo quedan falsos nuevos igual que antes.


Creo que en estos 100 posts nunca lo había dicho. Las palabras que me interesa de un texto citado son las que pongo en negrita, algo que creo que algunos no saben (volviendo a lo de los malos entendidos de siempre).

Lo que si creo que he dicho, es que me avergonzaba y me sigue avergonzando la Guerra Civil.
Lo que más me avergüenza es que todo el espíritu de igualdad, perdón y evolución de la transición se pierda en pro de seguir removiendo lo que se debería de estudiar antes de 4º de la ESO como algo totalmente deleznable y que no debería de volver a ocurrir.

Me duele pensar que sólo murieron de un lado: aquí han muerto hermanos, algo que creo que es más importante que las ideas por las que defender un sistema que, en realidad, son el mismo perro con diferente collar.

Colaboro con la revista de voluntarios del Instituo Municipal de Deportes de Sevilla. Hace un mes, tuve que hacer una entrevista al Concejal de Deportes y Juventud, D. José Manuel García Martínez, una experiencia que, personalmente me gustó aunque no estuviera del todo de acuerdo con los resultados publicados en el boletín, ya que, incluso, personalmente creo que con la transcripción que realizó mi compañero de la conversación resultó mal parado.

A los pocos días ví un anuncio del Campamento por la Memoria Histórica Miguel Hernández, destinado a jóvenes de 18 a 35 años. No sé cuantas solicitudes de participación se habrán recibido, pero no me gustan un pelo ninguna iniciativa de este tipo, tanto por un "bando" como por otro; por que, sinceramente, me recuerdan demasiado a la OJE, que era uno de los sistemas de adoctrinamiento utilizados durante la dictadura.

Soy animador, estoy acostumbrado a los campamentos de convivencia a tiempo completo y todos ellos se sustentan sobre una base ideológica que, sea de modo de dinámica de grupo, canción, juego o visita cultural, intentas llevar a los que están contigo. En un Campus de Baloncesto, los valores del basket son los que se llevan a los chavales, ya sea desde el mismo deporte o con cada uno de los juegos o actividades. En un Campamento Cristiano Católico, lo que Jesús nos enseñó. En un Campamento organizado por un colegio, los valores del colegio. Siguiendo esto, que, por ahora, a mí se me ha demostrado como válido en cada una de las actividades que he realizado de este tipo: ¿Qué conseguimos con esto? Por Dios, ¿Seguir removiendo algo que, ojalá, nunca hubiera existido?

Yo hago animaciones el Día de Europa, me considero europeista, y me cuesta incluso hacer introducciones críticas respecto al Euro o a la disminución de ayudas a la agricultura andaluza con la Política Agraria Comunitaria durante mis discursos introductorios. ¿Puede alguien ser verdaderamente neutral con el tema de las dos Españas?

Me duele ver la bandera del águila colgada por las calles tanto como me duele ver la bandera republicana en mitad de manifestaciones: no tienen por qué estar ahí, ya no deberían de tener sentido.

Pero ahí está el quid de la cuestión: hay quien quiere seguir dándoles sentidos.

Al principio de esta larga entrada de texto, dije que, a parte de lo que decía la comparsa de Los Majaras, había terminado de leer Don Camilo. Parece mentira que ya Guareschi hablara de esto hace más de 40 años en el capítulo "La vieja profesora". Lo pondría aquí, pero creo que sería un abuso. Está en la página 115 de la versión digitalizada de Scribd del artículo anterior.

Si quedaba alguna duda, procuro valorar a las personas primero por cómo actúan y por cómo me tratan y, después, por lo que piensan. Ruego, desde aquí, que nadie se vaya a sentir ofendido por lo que aquí he escrito, porque nunca fue mi intención.

Un abrazo y gracias por leerme.

Mariano.

No hay camino para la Paz, la Paz es el camino.
Mahatma Gandhi