The Social Network is Watching You: Marck Zukerberg es el nuevo Gran Hermano


¿Saben lo que es una utopía? Si, algo como lo que inventó hace siglos un tal Tomás Moro; esas teorías sobre el mundo futuro que podría ser mejor, más libre, y cómo hacerlo posible. Pues lo contrario a ellas son las distopías, aquellas que nos dicen que el camino que llevamos nos puede llevar a un nuevo modelo de dictadura basada en la evolución de lo que ahora nos coarta.

Puede ser que, por haber leído dos de las distopías de cabecera, escriba esto. Creo que no es la primera vez que recomiendo aquí que dediquen un poco de su tiempo a leer Fahrenheit 451 de Ray Bradbury o 1984 de George Orwell: muy interesantes, entretenidas, duras y te hacen pensar. En sus libros coinciden en contarnos un mundo dominado por las pantallas, algo parecido a lo que podría ocurrir hoy día con las Redes Sociales. Nunca he negado la utilidad de ellas, es más, casi siempre las he halagado; pero tomando consciencia de hasta dónde estamos exponiendo nuestra intimidad, las noticias me dan que reflexionar.



Hoy, Mark Zuckerberg y el equipo de Facebook ha presentado lo que, de aquí a unos años, será su red social: TimeLine. Su perfil habitual se convierte en una línea de tiempo. Una manera de compartir TODA tu vida con todos tus “amigos”. Lo que hace años se llamaba álbum de fotos y un ratito para hablar, se convierte en una página perdida en la nube en la que encontrarte. Además, nuevas aplicaciones web y móvil harán que puedas decir hasta la cantidad de calorías que has perdido mientras que dabas una carrerita o qué canción estás escuchando en ese mismo instante a través de servicios como Spotify o Deezer. Y, desde hace algunos días, somos muchos los que ya tenemos en la esquina superior derecha el ticker (que nos dice qué están haciendo todos nuestros “amigos” en ese mismo instante) y el botón para suscribirse a las novedades de personas que no conocemos de nada: Una manera de convertir en Twitter lo que no lo fue.

Me refiero a los amigos de Facebook entre comillas, porque ¿Para usted todos son amigos? Descontando a su núcleo familiar, ¿Hay más de 10 personas con las que compartiría todo su día a día? Si, servidor recurre muchísimo a Twitter, pero me da pánico que el pajarito sepa por mí mismo en qué sitio estoy en ese momento: No vaya a ser que algún loco aproveche la ocasión y me desvalije la casa.

Con todas estas novedades, con todas estas aplicaciones web; Zuckerberg se convierte en el nuevo Gran Hermano, es esa persona que nos vigila detrás de la pantalla. Corrijo, realmente no es él el Gran Hermano: lo serán todos aquellos que tengas como amigo y que puedan saber absolutamente todo lo que haces por la red y con tu teléfono móvil en el bolsillo.

Es curioso… Con remontarnos sólo 10 años atrás recordaremos a parientes y conocidos que vivían en pueblos que decían que no eran quienes querían ser por el qué dirán… Y por eso se iban. ¿Pasará lo mismo con Facebook?

Cheers a la española: Aciertos y errores


Ayer fue el preestreno en la web de Telecinco del primer capítulo de la adaptación patria de Cheers, comedia de situación estadounidense mítica donde las haya. Para un servidor, al que le gusta tanto la original como la comedia patria actual, este remake es una lista de aciertos y errores. Algo que intentaré resumir sólo en 5 puntos, todo un reto para mi capacidad de síntesis.

·         BUEN ELENCO: Alberto San Juan, Alexandra Jiménez, Pepón Nieto, Chiqui Fernández, Antonio Resines, Joan Pera, Adam Jeziersky y Luis Bermejo. Personalmente, una labor de casting conseguida. A destacar Luis Bermejo como el homólogo de Cliff Clavin y Chiqui Fernández como Carla Tortelli: han hecho suyos los personajes desde el primer minuto e incluso hacen que no eche de menos a John Ratzenberg y Rhea Perlman. 


·         FALLIDO PRIMER GUIÓN: El resto de actores, aún teniendo buenos momentos y más peso en la trama, prometen pero no brillan por un fallo de guión: no se presenta a los personajes. Se da por entendido que el espectador conoce la original y prácticamente se limita a justificar la presencia de Frasier Crane (Felix en España) desde el primer capítulo. Gran error: Aún siendo una serie coral, el personaje de Resines es un secundario, y eso no hay que olvidarlo. Si alguien tiene que ser el protagonista, esos son Alberto San Juan y Alexandra Jiménez. Creo que difícilmente a alguien le va a quedar claro que Nico, el dueño del bar, fue futbolista y alcohólico; y que superó sus problemas gracias al Mister, que le acompaña en la aventura de abrir un bar. En la original supimos en 10 minutos todo eso, presentaron a cuatro personajes y notamos tensión entre el barman y Diana. Supimos hasta que Sam Malone era pitcher de los Red Socks de Boston. Por la decoración del bar, creo que Nico fue del Cádiz… Creo… No me quedó claro.

·         BUENA ADAPTACIÓN FORMAL: Aunque puse en un primer momento de vuelta y media la versión de Where Everybody Knows Your Name cantada por Dani Martín, he de decir que en conjunto tanto la cabecera como el bar, respetando las señas de identidad del original, están bien adaptados para que resulten atractivos al público español . En EEUU empezaron con pocos personajes, cinco a lo sumo. En esta empezamos con siete, algo más habitual en España. Si, puede ser un acierto, pero que deriva en el error anterior.

·         EXCESIVO PRODUCT PLACEMENT: ¿Recuerdan el bodegón de marcas del desayuno de Médico de Familia o Los Serrano? En Cheers no hay plano en el que no aparezca Cruzcampo. Entiendo que es necesario que aparezcan marcas de cara a la producción de la serie, pero me parece excesivo que en el plano del televisor viendo el telediario aparezca la marca en forma de merchandising de la cervecera o que el Mister meta a calzador un “¡No pierdas el Sur!” mientras tira una caña.

·         FALLO DE PROGRAMACIÓN: Desde hace semanas, auguro un grandísimo error, el más preocupante: una mala programación. Telecinco ha programado un remake contra tres productos muy asentados: La Película de la Semana de La1, el regreso de Los Protegidos a Antena 3 y El Club de la Comedia en LaSexta. Programándola en domingo, aspiran a volver a poner entre las cuerdas a la familia con poderes como hicieron con Aída la temporada anterior. Pero con una diferencia: con Cheers tienen el hándicap de conseguir a un público adulto que va a comparar recuerdos mitificados con lo que ve en su pantalla. Algo que hace meses ocurrió con Las Chicas de Oro de La1 y con Saturday Night Live en Cuatro: gran audiencia en los dos primeros programas, que se desinfla en los siguientes. Un riesgo muy grande. Sin asegurarse a los adultos fieles a la noche de comedia de Telecinco desde Siete Vidas, la única válvula de escape sería un target joven, pero estos podrían quedarse en El Club de la Comedia y mantenerse fieles a Los Protegidos. Mucho riesgo y aparente maltrato para un producto que parece tratado con cariño desde el primer momento.

Prometí cinco puntos. Cinco puntos según mi parecer después del preestreno. Puede que la cosa mejore teniendo después otra media hora, un segundo capítulo en el que arreglar que no todos tengan el mismo peso o que unos se presenten y otros no. Cuando conocí el día de programación, afirmé que esta serie sería un producto magnífico para la noche de los martes, basada en los gritos de Enemigos Íntimos: El público de Enemigos Íntimos vería Cheers y viceversa.
Pero eso es algo que sólo sabremos dentro de unas semanas, cuando veamos si todo el mundo recuerda el nombre de este bar y le da una oportunidad.